15 Dic Navidad sobre ruedas… ¿o sobre pies doloridos? Cómo evitar que las fiestas pasen factura a tus pies

La Navidad es sinónimo de luces, encuentros, compras, comidas interminables y agendas que no dan tregua. Pero hay algo que casi nunca entra en la planificación navideña y que, sin embargo, lo soporta todo: tus pies.

Más horas caminando, más tiempo de pie, calzado que prioriza la estética, frío, cambios en la alimentación… El resultado suele ser el mismo: dolor, hinchazón y molestias que pueden arruinar más de una celebración. La buena noticia es que, con pequeños gestos, es posible prevenir la mayoría de estos problemas.

Por qué tus pies sufren más en Navidad (y quizá no te das cuenta)

Durante estas semanas se acumulan varios factores que afectan directamente a la salud del pie:

• Incremento de la actividad física: compras, paseos y desplazamientos más largos de lo habitual.
• Uso prolongado de calzado poco adecuado, especialmente zapatos nuevos o tacones altos.
• Frío y calefacción, una combinación que reseca la piel y dificulta la circulación.
• Excesos en la alimentación, que favorecen la retención de líquidos y pueden desencadenar inflamación o crisis articulares.

Todo ello puede traducirse en molestias frecuentes como hinchazón, dolor plantar, problemas circulatorios o afecciones cutáneas típicas del invierno.

Señales de alerta que no deberías normalizar

Sentir cansancio tras un día intenso es lógico. Lo que no lo es tanto es convivir con:

• Dolor persistente al caminar o al levantarte por la mañana
• Inflamación visible en pies y tobillos
• Piel extremadamente seca, con grietas o picor
• Sensación de frío constante en los pies

Estos síntomas indican que algo no va bien y que tus pies están pidiendo atención.

Claves prácticas para cuidar tus pies durante las fiestas

No se trata de renunciar a la Navidad, sino de disfrutarla sin consecuencias innecesarias. Estas recomendaciones pueden marcar la diferencia:

1. El calzado importa más de lo que crees
Prioriza zapatos estables, flexibles y con buen ajuste. Si optas por tacón, que no supere los cuatro centímetros y úsalo solo el tiempo imprescindible. Un truco sencillo: lleva siempre una alternativa cómoda en el bolso o el coche.

2. Mantén tus pies secos y protegidos
Utiliza calcetines transpirables y cámbialos si notas humedad. Un pie húmedo se enfría antes y es más vulnerable a lesiones cutáneas.

3. Hidrata, incluso cuando no lo veas necesario
El frío no avisa, pero la piel sí. Aplicar una crema específica para pies a diario ayuda a prevenir grietas y mejora la elasticidad de la piel.

4. Descansa también de pie
Si pasas muchas horas caminando o de pie, busca momentos para sentarte y elevar los pies. Es un gesto simple que favorece el retorno venoso y reduce la inflamación.

5. Activa la circulación
Moviliza tobillos y dedos, abriga los pies sin aplicar calor directo y evita permanecer mucho tiempo en la misma posición.

6. Come pensando también en tus pies
Los excesos típicos de estas fechas pueden tener reflejo directo en la salud podológica. Moderación, hidratación y equilibrio ayudan a evitar hinchazón y complicaciones, especialmente en personas con patologías previas.

¿Y si el dolor ya ha aparecido?

Tras un día intenso, los baños de agua tibia, los estiramientos suaves y la aplicación puntual de frío pueden aliviar la sensación de pesadez. Pero si el dolor persiste, se intensifica o aparece inflamación llamativa, no lo dejes pasar. Detrás puede haber problemas que requieren valoración profesional.

Regálales atención profesional a tus pies

La revisión podológica no es solo para cuando hay dolor. Una valoración a tiempo permite detectar alteraciones, prevenir lesiones y mantener los pies en condiciones óptimas para seguir disfrutando de las fiestas… y de todo el año.

Fuente: Colegio Oficial de Podología de Galicia