Talones agrietados

Cuidado de los pies en verano

El verano favorece llevar los pies al descubierto con sandalias y que sea mayor el número de personas que cuidan su estética.

De esta forma, son muchos los que utilizan limas para eliminar las durezas de los pies. Por ello, hay que tener mucha precaución con esto porque podría perjudicar la salud de los mismos.

Cuando consideramos que hay una zona alterada en la planta de los pies, queremos eliminarla. Esto sucede, especialmente en los talones, cuando vemos una zona blanca o amarillenta de consistencia diferente al resto de la piel del pie. Además, a menudo ésta tiene una tendencia rasposa y puede producir dolor.

Sin embargo, bajo esta apariencia de lo que consideramos un callo o una zona deshidratada de la piel, puede esconderse alguna patología que haya producido ese exceso de piel en la zona. Por eso, si se elimina de forma particular con una de las limas que podemos comprar en cualquier supermercado o farmacia, no sólo no se estará solucionando el problema sino que se podrá agravar.

Las queratosis, hiperqueratosis o “callos” son una alteración en la que se produce un engrosamiento de la capa córnea de la piel, generalmente, motivadas por una agresión externa como podría ser un calzado inadecuado o por recibir mucha presión en la zona por algún desequilibrio en el tipo de pisada.

Mujeres paseando en verano con un calzado muy poco recomendable...

Mujeres paseando en verano con un calzado muy poco recomendable…

 

Este tipo de alteraciones de la piel no deben tratarse en casa y suponen una patología que requiere ser diagnosticada para conocer el origen del problema y aplicar el tratamiento más adecuado en ese caso específico.

En relación a las grietas, se suelen producir en zonas de roce como son los dedos, los talones o los laterales del pie cuando están deshidratados. La fricción constante con el zapato es la que produce una alteración de la capa superficial de la piel y de sus células “despegadas” de las otras capas. Por ello, es fundamental realizar una rutina de hidratación diaria que mantenga la piel flexible y nutrida.

Las grietas pueden ser zonas deshidratadas o pueden esconder enfermedades de la piel como eccemas, psoriasis o tiñas y, en este caso, limar estas zonas es muy contraproducente porque podrían agravar la patología. En estos casos, el tratamiento no requiere un limado de la zona sino la aplicación de ungüentos específicos que traten la dolencia”, asegura Maite García, presidenta del Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana.

Es fundamental que cualquier alteración de la piel sea examinada y tratada por un profesional universitario especialista en el pie.

 

Artículo con información proporcionada por  el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).

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